Y ahora me doy cuenta que el tiempo no es ese preciado fruto que todos buscamos, sino la paciencia. La paciencia de sentarte y analizar tu situación para decidir que hacer, que camino elegir. Donde empezar, donde parar y donde rendirte. Yo creo que va siendo hora de rendirse, he llegado a un punto en el que seguir no sirve de mucho, machacarse es una mala idea.
Es duro darse cuenta, pero este mundo no esta hecho para mi. Soy demasiado perfeccionista, demasiado egoísta , incluso puede que melómano. Dame unas tijeras para cortar lo que sobra
Ay, Nolo, Nolo, ¿qué voy a hacer contigo?
ResponderEliminarNo te rindas hombre, sigue luchando por tus sueños, que los defectos con el roce del tiempo se pulen y verás que algún día, habrá merecido la pena.
ResponderEliminarVaya vaya, ¿rendirse?, ¡nunca! recuerda que tu segundo nombre es riesgo, aunque hayamos tardado tantos años en contartelo, ya es hora que sepas la verdad tu nombre es Manolo Riesgo
ResponderEliminar